A pesar de los avances humanos y científicos alcanzados a lo largo de la historia, el cerebro humano mantiene las mismas funciones fundamentales que tenían nuestros antepasados. Su misión primordial es ahorrar energía, estar atento a los peligros y asegurar la reproducción.

Este órgano, que pesa alrededor de 1,5 kg y representa solo el 2% de la masa corporal, consume el 20% de toda nuestra energía. Por tal motivo nuestro cerebro automatiza más del 90% de todas nuestras acciones diarias para ahorrar al máximo la energía y así lograr sobrevivir… aunque los tigres dientes de sables, las estampidas de mamuts y demás depredadores ya no existan… hoy por hoy nuestro cerebro ve imperioso el sobrevivir a jefes, compañeros, fechas límites, el grupo de madres y padres del colegio y demás depredadores modernos.

En nuestro contexto actual, este automatismo nos desconecta del presente. Por ello, desde SeguraMente, proponemos un enfoque consciente de vivir nuestros días, para romper con el modo automático y estar conectados con nuestras acciones y relaciones. Este cambio de hábitos es posible y fundamental para mejorar nuestro bienestar y, a su vez, impactar positivamente en nuestro entorno. La responsabilidad de este cambio recae en cada uno de nosotros y es esencial para alcanzar un estado de bienestar personal y colectivo.

SeguraMente, porque no hay nada más seguro, que una mente segura.